Ha llegado el otoño ¿Jugamos?
Finalidad:
Familiarizarnos con el otoño, elementos del entorno y sus características, en este caso texturas y color, favorecer la expresión de sentimientos, comunicación, vocabulario, percepción y la organización, serena, tranquiliza, fomentar una personalidad creativa e inventiva, facilitar la atención, concentración, psicomotricidad fina, coordinación óculo-manual, control postural, desarrollo de los sentidos, discriminación sensorial, diferenciar distintas texturas, interacción entre hermanas, etc...
Edad recomendada:
Materiales:
Rodajas de madera, cortezas de árbol (los podéis encontrar en tiendas TEDI), avena, serrín, piñas y hojas secas, cocos reciclados, mortero.
Descripción de la actividad:
Haciendo uso de nuestra nueva mesa sensorial que reciclamos este verano, he aprovechado para hacerles un "juego sorpresa" a las niñas, (así lo llama Lola).
"¡¿Quién quiere jugar al otoño?!", dije en voz alta, Lola rápidamente estaba a mi lado con esa cara de asombro que me vuelve loca. No tuve que decir más, miró lo que había en la mesa y se fue a su cocinita, se trajo morteros y cucharas, para ella y para Alba, ah! también un tabuerte para sentarse y ha empezado a crear su propio juego. La dejé y al poco volví ya que Alba se unió a ella y aún está en fase de llevarse todo a la boca.
Lola estaba haciendo sus trasvases, luego torres con las rodajas de troncos, y entre las dos las destruían, cocinaron, etc...
Con este juego hemos dado la bienvenida al otoño, he tenido la oportunidad de hablar con Lola sobre los colores de esta estación, que tipos de frutas son características, porqué las hojas se caen de los árboles y de esta conversación han salido muchas ideas para hacer manualidades. De hecho después de haber recogido todo, hemos salido a dar un paseo, hemos cogido del parque algunas ramas secas, ¿qué hemos hecho con ellas?, ¡Os lo cuento en el próximo post!.
Cosas a tener en cuenta:
El factor sorpresa siempre es clave, por lo que recomiendo montar la provocación cuando no os vean.
Siempre realizar la actividad bajo la supervisión de un adulto.