Hoy hemos decidido dar una sorpresa a los alumnos de esta clase, todos los jueves tienen sesión de talleres después del recreo, esta vez sería diferente. Mientras estaban en el patio, he aprovechado para poder preparar todas las mesas, he retirado las sillas, para que pueda haber más libertad de movimiento y he puesto en cada una diferentes tipos de piezas sueltas, intentando agrupar distintos tipos de materiales.

Con todo preparado, ¡faltaban ellos!, les esperé fuera de la clase y les expliqué que al entrar, hoy no habría talleres, teníamos una sorpresa y podrían jugar con todo lo que se encontrasen en las mesas, tan sólo habría que cuidar el material y sin ellos haber visto aún nada...¡ya estaban entusiasmados!.

Abrí la puerta...y sus caras de asombro aún las tengo grabadas en mi mente, fue fascinante, tocaban y a su vez miraban a su alrededor, algunos decían "guauu" ¿puedo tocar?, otros, ¿seño, qué hacemos?, ¿cómo se juega?, ¿a qué mesa voy?  ¿cuándo va sonar la campana?, etc... su tutora y yo, les decíamos "podéis jugar en la mesa que queráis, sin límite de tiempo, podéis ir a todas las mesas" etc... y, así lo hicieron.

Al principio es verdad que les costó, normal, era la primera vez que jugaban con "piezas sueltas", pero conforme pasaba el tiempo, empezaron a ¡crear cosas fascinantes!, sin duda, repetiremos, es más... ¡ellos lo han pedido!