Al abrir este libro solo se ve un círculo amarillo sobre la página en blanco. Entonces, se invita al lector a pulsar ese círculo con el dedo y averiguar qué ocurre. ¿Qué niño curioso podría resistirse a semejante desafío? Para saber la respuesta simplemente hay que dar la vuelta a la página. ¿Qué pasa si se aprieta ese punto? ¿Y si apoyamos la mano sobre un montón de puntos de colores? ¿Y si el libro de agita, se inclina, se cierra y se abre? ¡Magia! Eso es lo que pasa Hervé Tullet, genio de los libros interactivos.
Un libro que dejará la memoria del niño pintada de colores, asombro y placer.
Me parece distinto, divertido, un libro que todo niño debería de tener, ya que siempre que haya motivación los niños estarán más receptivos, deseando descubrir y aprender!.