¡Con la comida… sí se juega!

Finalidad:

Experimentar sensaciones nuevas, estimular los sentidos, diferenciar texturas, crear, inventar, fomentar el desarrollo de  psicomotricidad fina, atención, concentración, obtener conceptos relacionados con el espacio y las dimensiones, así como la diferencia entre vacío o lleno, control postural, expresión de sentimientos.

Edad recomendada:

A partir de 3 años. (Debemos ser flexibles y tener en cuenta la edad evolutiva, no sólo la biológica).

Materiales:

-Mesa reciclada (antiguo cambiador Ikea), podéis utilizar cualquier bandeja.

-Arroz teñido de colores.

-Tazas de plástico.

-Cucharas.

- Molde letras madera. Montessori

Descripción de la actividad:

Hoy he sorprendido a Lola una vez más con un juego sensorial de los que tanto nos gustan.  He utilizado nuestra mesa /cambiador reciclada.

He colocado moldes de letras de madera, tazas con arroz que teníamos teñido de otras ocasiones y unas cucharas. 

Se oía la puerta y llegaba a casa después de haber acompañado a su padre a hacer unos recados, cuando ha entrado a la terraza, su cara de asombro, de “pillina”, mirándome y tan sonriente diciéndome; ¿qué ha pasado? ¿ es para jugar?, le he respondido…¡¡¡claro, adelante!!!.

Y tan feliz se ha puesto a crear su juego, primero decorando las letras de su nombre, mezclando colores, haciendo café, batido de colores, y sobre todo disfrutando mucho haciendo infinidad de trasvases, un forma estupenda para jugar desde edades muy tempranas, así estarán trabajando la psicomotricidad fina, la atención y concentración. Sin duda este tipo de actividad tan beneficiosa ayuda a que los niños experimenten, manipulen, huelan, observen y aprendan aspectos que les servirán en su día a día, y nosotros, los adultos les acompañemos en ese proceso, jugando y disfrutando de ellos.

En definitiva podríamos decir que, ¡con la comida... sí se juega!.

Cosas a tener en cuenta:

Siempre realizar la actividad bajo la supervisión de un adulto.

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