Provocaciones a todo color

Finalidad:

Experimentación, motivación, respeto a la individualidad y normas de grupo, ayuda en el desarrollo y formación de la autoestima, favorecer la expresión de sentimientos, comunicación, percepción, fomentar una personalidad  creativa e inventiva, facilitar la atención, concentración, psicomotricidad fina, coordinación óculo-manual, control postural, desarrollo de los sentidos, discriminación sensorial, diferenciar distintas texturas, etc...

Edad recomendada:

A partir de 3 años

Materiales:

Provocación 1: Cartulinas negras y piezas de madera y plástico de forma redonda y cuadrada de diferentes colores y tamaños.

Provocación 2: Plantilla de un pez( en el apartado MamáPT, podéis encontrar un post de cómo hacer este material), cucharas, cuencos y arroz de colores.

Provocación 3: Átomos de plástico y colores.

Provocación 4: Discos de plástico de colores encajables, con letras y números

Descripción de la actividad:

En esta ocasión hemos utilizado las provocaciones para introducir piezas nuevas a nuestra colección de aula, para ello he aprovechado mientras los niños estaban en el recreo para preparar "el escenario". Cuando han llegado, las reacción ha sido caras de asombro, sonrisas y múltiples preguntas como, "¿seño esto qué es? ¿podemos tocar? ¿cómo se juega?, ¿puedo cambiar de mesa?, ¡un pez!, ¡guauuu plumas!..", tan sólo les hemos dicho que había que cuidar el material.

Hemos documentado los intereses de los niños en cuanto a ciertos materiales, la interacción entre ellos, sus emociones al encontrase las mesas con piezas de colores, sus comentarios, su juego, creatividad, etc..., es por ello que además de jugar a talleres, vamos a fijar como actividad de aula, "jugar a provocaciones".

Como broche final, hemos recogido entre todos con una música muy divertida (B.S.O Benny Hill) y a continuación nos hemos sentado en la alfombra para llevar a cabo una metacognición.

Cosas a tener en cuenta:

Para llevar a cabo la metacoginición, dado que son alumnos de tres años a los que les estamos iniciando en este proceso, hemos utilizado un casco para simular el momento de reflexión de los pensamientos y la forma en la que han aprendido, con él hemos dado respuesta a preguntas como ¿qué hemos hecho?, ¿qué me ha gustado más? y ¿por qué?. Cada alumno que pedía participar se le iba poniendo dicho casco. "El casco de pensar".

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