Tal y como comenté en el post anterior, de una conversación con Lola sobre las hojas secas dijimos de hacer nuestro propio árbol del otoño, ella decía que con muchos colores, así que en un de los paseos del fin de semana hemos cogido algunas ramas y las hemos utilizado para pegarlas y formar un árbol. Para darle color, en vez de usar pintura, le he propuesto hacerlo con "la máquina de papá" , la que siempre ha tenido ilusión por tocar, "la perforadora".

Hemos utilizado cartulinas de diferentes colores, las hemos cortado en trozos y a continuación he perforado cada uno de ellos con la atenta mirada de Lola que lógicamente no ha tardado en decirme "mamá ¿puedo", y con mi ayuda, también ha hecho confeti, es verdad que le ha costado, para ella estaba duro, aunque ha insistido en querer hacerlo, hasta que lógicamente se ha cansado y he terminado yo.

Una vez hecho nuestro confeti de colores, hemos ido pegando con silicona las ramitas al papel y a continuación he echado gotitas de cola blanca por dónde Lola me iba diciendo y ella a su vez lo decoraba. La verdad que ha quedado precioso, le he dicho de colgarlo en su cuarto, pero no ha querido, su palabras han sido: "para mi seño", así que lo hemos colgado donde ella ha dicho, "en la entrada con su mochila".