Cocinera de jardín

Finalidad:

Generar experiencias de aprendizaje, fomentar en los niños una buena alimentación y contribuir a hábitos saludables, conectar con elementos de la naturaleza, ayudar en el desarrollo y formación de la autoestima, favorecer la expresión de sentimientos, comunicación, percepción y la organización,  ampliar vocabulario, fomentar una personalidad creativa e inventiva, disfrutar del juego simbólico, el juego en familia, coordinación óculo-manual, control postural, desarrollo de los sentidos, discriminación sensorial, diferenciar distintas texturas, etc...

 

Edad recomendada:

A partir de 1 año ( debemos ser flexibles y tener en cuenta la edad evolutiva, no sólo la biológica)

Materiales:

Cuencos, cacerola, cucharas, pinceles, fundas de cojín, cesta mimbre, agua, piedras, semillas, hojas secas, tierra, macetas pequeñas, pala, troncos, regadera, arandelas de madera, esponja, paño, flores y hojas de plástico.

Descripción de la actividad:

Últimamente Lola juega mucho a ser cocinera, así que aprovechando un rincón del jardín, hemos preparado esta provocación, utilizando todas las "piezas sueltas" que fuimos encontrando en el sótano, (muchas flores de plástico, fundas de cojín, pinceles viejos, cestas, arandelas de cortinas, paños, cacerola, esponjas, cuencos...). De la parte de fuera cogimos tierra, macetas, regadera, pala, semillas, piñas, troncos, hojas secas...

Cuando Lola se despertó de la siesta y como viene siendo habitual, fue directa a la piscina, no le dijimos nada y esperamos a que ella se diese cuenta, la verdad, no tardó mucho, se acercaba pero no tocaba, nos miraba, y a su vez se mostraba extrañada, (eso que había ahí, no estaba por la mañana), nos llamó..."¡¡mamá, papá mira, ven, ven!!", así que fui con ella y empezamos a nombrar todo lo que teníamos delante, al poco se unió su padre y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos los tres jugando "a cocinar", lo que más le gusto fue hacer "sopa de garbanzos", además de decirnos: "hay que comérselo todo, todo y todo para ser mayor".

Esta provocación dio para mucho, cocinó para toda la familia, incluida su hermana, sopas, purés, salsas, albóndigas...

Conforme pasaba el tiempo, decidió coger el pincel, mojarlo en la "salsa de chocolate" que previamente había cocinado y pintó el tronco del árbol, también hizo una "carita contenta" con las flores, después su nombre, regó el suelo para hacer charcos y saltar, saltar y saltar...

Sin duda lo pasó ,"en grande", sobre todo por como ella dice, "hemos jugado en familia".

Cosas a tener en cuenta:

Al tratarse de una actividad no dirigida, debemos dejar libertad a que los niños jueguen con los objetos como consideren.  (En este caso, Lola ha jugado a cocinar, pero luego, ha pintado el árbol, ha hecho charcos, ha jugado con las flores...)

Esta actividad se puede realizar en un parque, campo, etc

Siempre realizar la actividad bajo la supervisión de un adulto.

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